La última visita del cantante Axel a Corrientes, el año pasado, dejó en mis contactos de la red social twitter, a un montón de jovencitas pertenecientes a los clubes de fans del exitoso artista. De esos nombres, esta columna cuenta hoy la historia de Itatí Granzella, que pertenece al club de seguidoras “Dime que me amas” y que se encuentra internada en una clínica de rehabilitación de Junín, provincia de Buenos Aires.
Ita, tiene 18 años y la contención familiar y de amigos que se hace necesaria para cumplir con una de sus grandes pasiones: seguir, en lo posible, las actuaciones de Axel en vivo y en directo. ¿Qué tiene de cautivante este artista? “ Cada canción, cada mensaje, enseñanza y reflexión que deja. Es una excelente persona, muy humilde, sencilla y lo más importante, con un enorme corazón”, contesta la jovencita sin muchas vueltas.
“Cuando nací, faltaba una semana para cumplir los siete meses de gestación, pesé apenas 1,300. Debido a eso estuve en incubadora. Fue necesario que me trasladaran en avión a Azul, ya que precisaba un respirador. En el cerebro, por falta de oxígeno, se me hizo una fisura pequeña y eso me afectó la parte motriz de las piernas, gracias a Dios solo eso. A los 3 años tuve mi primera operación de tendones y aductores, a los 2 meses fuimos a La Plata a hacer la rehabilitación, estuvimos 2 años yendo 10 días por mes, caminaba con un caminador. A los 7 años empece a caminar con canadienses, siempre con rehabilitación en diferentes lugares, hasta que a los 17 años me derivaron al doctor Gagliano, que me operó primero de la cadera derecha, la cual me llevó a estar 6 meses con yeso en cama y 7 meses de rehabilitación, luego me operó de la cadera izquierda, estuve 3 meses con yeso en cama, y decidí internarme en la Clínica de Rehabilitación Junín, donde estoy hace cinco meses”, dice Ita. “A mi mamá, Natalia, le gustaba el nombre Itatí y lo eligió para su primera y única hija que soy yo”.
“Cuando me operé, los profesores iban a mi casa a tomarme los exámenes. El año pasado egresé, iba al Instituto Comercial O'Brien. Ahora estoy estudiando Secretariado Médico en Junín de la Universidad Fasta (Facultad de Ciencias Médicas)”, contesta a la pregunta sobre sus estudios.
La música y el ángel de Axel, despertaron en Ita, los más bellos sentimientos. “Desde el primer día que lo escuche, sentí algo especial, enseguida me llegó esa paz, esa energía tan positiva, esa fe, ese poder que tiene de llevarte a un mundo donde todo es posible, donde no existen las tristezas, los miedos, donde cualquier problema o angustia encuentran solución”.
El primero de los encuentros con su cantante favorito, fue para Ita, un estímulo para afrontar el proceso de rehabilitación. Aunque parezca una frivolidad, un sueño es la cola del barrilete cuando de insuflar nuevos vientos de optimismo se trata. Y así lo vivió Ita a aquel encuentro en Mar del Plata, cuando Axel, invitado a almorzar al programa televisivo de Mirtha Legrand, salió luego a saludar a sus fans a la terraza del hotel donde se filmaba ese verano. “Lo tuve muy cerca, pero me fue imposible acercarme. En el 2009 cuando se presentó en Junín, después del show su manager me concedió unos minutos de charla, Axel me firmó el disco y su saludo fue tan sincero. En el 2011 cuando me operé, mi mejor amigo hizo la gestión para que Axel me visitara, pero como estaba de gira, me llamó por teléfono. ¡No podía hablar de la emoción!”, relata Ita.
Uno nunca está solo cuando tiene un amigo y aunque esta pequeña no pueda caminar, le han prestado alas para volar hasta donde las fuerzas le alcancen. “Gracias a Dios me tocó una mamá excelente, tengo una familia y amigos, que siempre estuvieron conmigo paso a paso, acompañándome, apoyándome y ellos me enseñaron a manejarme como una más, a no sentir esa diferencia que muchas veces marca la sociedad. ¡Tengo una personalidad que me ayuda mucho!”.
“¿Vos sos Itatí?”, le dijo Axel aquel día cuando la vio en el canal Telefé de Buenos Aires. Se grababa el programa “La voz argentina” y el Club de Fans “Dime que me amas” viajó a saludar al artista. Y si, era Ita, la chica que escribe y cree que el amor y solo el amor, es el nuevo sol que revolucionará al mundo. Por eso, las acciones hechas con amor, entrelazan las vidas y las enriquecen. Una canción dice mucho cuando quien la canta, es parte de esa transformación. Axel lo sabe. Y en su voz, lo dice: “Si ves más allá del color/ y puedes abrir tu corazón/ tendremos la fuerza del mar/ y seremos más”. (De la canción “Un nuevo sol”).
Moni Munilla
mmunilla@ellitoral.com.ar
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